Todos tenemos un alma gemela. Alguien que cambiará tu mundo solo con una mirada. Con quien te encontrarás tarde o temprano, irremediablemente, superando la distancia o el tiempo.
María Jesús y Rafa, sois afortunados por haberos encontrado y disfrutar del mayor regalo que os puede ofrecer la vida, el pequeño Rafa.
Os deseo toda la felicidad y os agradezco que hayáis contado conmigo para compartir un trocito de vuestra vida conmigo.